Segundo Maratón Escritura día#5

¿Qué tal lleváis la Maratón?
La verdad es que yo he estado tres días ausentes, en los que apenas he escrito nada. 
Por suerte hoy he tenido tiempo y tranquilidad y he escrito ya las tres páginas de hoy. Primero he escrito una página de una historia que comencé hace pocos días, después otra página que podría definir como escritura automática ya que he estado escribiendo lo que me venía a la cabeza a través de una fotografía. 
Y por último he escrito una página de una historia extraña que se me a ocurrido de la nada, pero no sé que haré con ella, si seguiré escribiéndola o no. Todo depende de como vaya mi inspiración jeje.


Pero aquí os lo dejo a ver que opináis: 

-¡Tienes que darme respuestas ahora mismo! ¡No puedo seguir con esta situación! –Le grité dispuesta a enterarme de la verdad de una vez por todas.

-Ya sabes que ahora no puedo explicártelo… Tenemos que huir de este lugar.

-¿Huir de qué?

-De lo que hemos creado…

 Cuatro meses antes…

Era una de las mujeres más inteligentes que poseía una especie de don para la química, las ciencias, el estudio del ADN…

Todas esas cosas eran mi pasión y desde bien joven supe que quería dedicarme a investigar.

A mis veintiséis años ya había acabado la universidad. Fue allí dónde conocí a Álvaro, y en mi último año de universidad comencé a salir con él.

Álvaro había acabado la universidad hacía un año y ya trabajaba en la prestigiosa empresa de investigación de su padre.

Como era de esperar en cuanto acabé la universidad mi suegro me hizo un generoso contrato que no podía rechazar.

Estaba tan contenta… Aquella empresa era una de las más ricas, prestigiosas… Que había descubierto medicamentos contra terribles enfermedades y creado productos maravillosos para la salud.

Claro que eso eran las cosas buenas, lo que siempre se ve de las empresas de investigación, pero pronto descubriría que no todo parecía tan perfecto como pensaba.

A los dos meses de trabajar en la empresa el padre de Álvaro cito solo a los mejores científicos de la corporación para una secreta reunión extraordinaria.

Entre los mejores estábamos nada más que Álvaro, un chico de treinta años llamado César, una de las científicas más importantes del país, Clara, conocida internacionalmente, y por último yo.

-Hola mis queridos y brillantes científicos. –Dijo Juan, el padre de Álvaro. –Supongo que os estáis preguntando porque os he reunido en secreto. Bien, la razón es que hay un proyecto, que podría ser peligroso o esplendido. Y vosotros sois los únicos capaces de conseguirlo.

Juan apretó un botón del teléfono que tenía frente a él y ordenó a su secretaria: -Por favor Sofía, diles que entren.

-En seguida señor.

Un hombre y una mujer muy bien vestidos, con trajes negros y gafas de sol entraron y tomaron asiento al lado del Señor Juan.

La mujer comenzó a hablar: -Antes de nada debo decir que si alguien no quiere seguir con esto se vaya ya, porque si no será demasiado tarde.

Yo no entendía nada y estaba a punto de levantarme, aquello no tenía buena pinta, pero Álvaro me cogió la mano por debajo de la mesa y me miró solo como él lo hacía.

Así que me tranquilice y me quede quieta. Tampoco podía ser malo si venía de parte del padre de mi novio con el que salía desde hacía un año, ¿no?

¿Creéis que debería seguirla y os gusta? ¿O mas bien pensáis que ha sido algo espontaneo que no vale la pena seguir escribiendo? xD

¡Gracias por leerme y por vuestras opiniones, saludos! ^^