Yo misma me ato y no
me dejo escapar, mis miedos, mis inseguridades y mis complejos son mi enemigo.
En repetidas ocasiones intento librarme de ellos, huir y dejarlos atrás, pero
fracaso en el intento. Las cadenas que me sostienen no me dejan avanzar.
De repente escucho las
gotas de lluvia caer y me asomo a la ventana, contemplo la ciudad que se moja
con esas finas gotas de agua y siento una brisa fresca que me renueva.
Como quisiera tener
alas para salir por esa ventana y volar mientras me moja la lluvia y me acaricia
el aire, salir, volar y dejar atrás las cadenas que yo misma me he atado.
Por un momento siento
esas alas, esa liberación anhelada y respiro, descanso de mi agonía y siento
que puedo volar. Pero sé que pronto volverá, hasta que no encuentre de nuevo mi
destino no desaparecerán mis invisibles cadenas.
Sé que llegará pero la
espera es dura. Disfrutaré de mis alas mientras duren, volveré a retorcerme en
mis adentros y a encadenarme una vez más hasta que las alas vuelvan a salir y a
darme la libertad.
Este texto no está revisado, ha salido así y así he decidido publicarlo :)
Creo que es un buen texto, transmite mucho dolor, y así resulta un texto muy sentido. ¡Saludos!
ResponderEliminarGracias por tu comentario :)
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