Por fin hemos vuelto a hacer un proyecto para Adictos a la Escritura :)
En este caso hemos utilizado la página http://www.latiendadepalabrasolvidadas.com/ para conseguir dos palabras que debían salir en el relato.
Una de las palabras se escogió por sorteo y me tocó "cortejar", la otra cada persona la escogió en secreto y la mía es "ensimismado".
Sin más os dejo con mi relato, espero que os guste :)
En el camino
Es
un camino en medio de un parque lleno de hierba verde, de cerezos que florecen
en primavera y flores blancas que hacen que el sol del mediodía sea aún más
brillante cuando lo ilumina.
Por
ese camino pasaban a la misma hora todos los días.
Él
era joven y apuesto, siempre iba escuchando algo en sus auriculares. De piel
morena y ojos marrones, de esos que te intimidan con su intensa mirada.
Ella
era joven también, sus ojos de color miel adoraban siempre aquél paisaje y su
pelo castaño se agitaba con el aire que a veces soplaba.
Ambos
esperaban encontrarse en el camino, aunque a veces ni si quiera parecían
mirarse.
Ella
muchas veces mantenía la mirada pero él parecía estar ensimismado, quizá en la
música que no llegaba a escuchar, quizá en sus pensamientos.
Se
encontraban de frente, pasaban uno por el lado de otro y a veces sus brazos se
rozaban.
Un
día él se atrevió a mirarla también, era tímido y por eso apartaba siempre la
mirada, pero no podía estar más tiempos sin ver de cerca esos ojos.
Ella,
valiente y orgullosa le miró también y cuando él pasó por su lado retiró la
mirada y mientras se alejaba se esbozó en ella una sonrisa.
Aquella
sonrisa que a él tanto le gustaría ver, pues quisiera ser más valiente,
directo, hablarle y a conocerla, hasta llevarla algún lugar elegante en el que
un caballero como él podría cortejar a una dama ella.
Y
aunque a ella también le hubiese gustado ser más valiente, jamás se atrevió a
hacer más que mantenerle aquella mirada.
Pues
como ibas a hablar con alguien a quien solo ves una vez al día por casualidad,
a quién no conoces de nada, no sabes cómo será su vida ni si quiera si querrá
hablarte o pensará que estás mal de la cabeza.
Los
dos pensaron que ese camino, esas miradas, ese cruce de destinos seria solo
eso, una casualidad más de las miles que hay en el mundo.
Hasta
que un día:
–Vamos
voy a presentarte a un amigo –gritaba su amiga mientras tiraba de ella
haciéndola avanzar entre la multitud de la gente de aquella fiesta.
–
¿Es necesario? –Preguntó irónica.
Y
entonces se vieron, allí estaba él y allí estaba ella, esta vez en un lugar
distinto a aquél camino en medio de la naturaleza.
Comprendieron
que el destino les había cruzado para que llegaran a ese lugar, para que al
final tuvieran la oportunidad que en realidad habían deseado tener.
Casi
sin darse cuenta los dos sonrieron a tiempo, por fin iban a conocerse.

Hola, la descripcion de los jovenes me gusta y el desarrollo del relato. Me ha gustado. Un abrazo.
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