Aún hecho de menos ser humana...
Me llamo Lucia Beltrán y soy una vampira. Esta es mi historia:
Yo vivía muy feliz con mis padres, eramos gente normal, en nuestra casita de dos plantas.
Al lado de mi casa empezaba un nuevo barrio con casas rusticas. En la última de esas casas al lado del bosque vivían nuestros amigos, la familia
Rivas.
Jorge y Maria eran amigos de mis padres desde hacía mucho tiempo y tenían un hijo de mi edad llamado Hector.
Hector y yo no tardamos en hacernos amigos, las comidas que organizaban nuestros padres nos unieron de niños, pero al primer año de instituto nos separamos, hasta una comida de navidad en que volvimos a reunirnos.
Jorge y mi padre se fueron al bar y nuestras madres estaban en la cocina, nos quedamos solos en el comedor y empezamos a hablar. Recordamos lo amigos que habíamos sido siempre y decidimos que apartir de ese día nos seguiriamos viendo.
Pasó algun tiempo y seguimos siendo tan amigos como siempre.
El verano antes de cumplir mis quince años Hector y yo nos unimos más que nunca, pasabamos cada día juntos, desde la mañana hasta la noche. Ibamos a la piscina, a la playa, a la montaña, veiamos peliculas los días de lluvia.
Hasta nos preguntaban si eramos novios y contestabamos que solo amigos, teníamos catorce años pero estabamos enamorados.
A principios de septiembre llegó mi cumpleaños.
Mis padres insistieron en organizarme una gran fiesta, pero yo solo pedí que Hector y su família vinieran a merendar y cenar con nosotros.
Cuando vinieron saludé a Hector con un gran abrazo, estaba muy contenta de pasar ese día con él. María, su madre me dio el regalo de parte de los tres, era un vestido gris precioso.
Me lo puse y bajé al salón de nuevo. Hector me miró como nunca antes lo había hecho y en ese momento me sentí la persona más especial del mundo.
Al pasar un rato Hector y yo subimos a mi habitación por que él me dijo que quería felicitarme de una forma más personal.
Subimos y nos sentamos en la cama. Nunca olvidaré lo que pasó:
-Bueno, Lucia. Yo te quería felicitar a solas por que eres mi mejor amiga y te he comprado esto.
Era una pulsera de plata preciosa que tenia una estrella colgando.
-Hector muchísimas gracias ¡Me encanta!
-Estás preciosa Lucia y te he hecho este regalo por que cuando te miro siento que brillas como una estrella, estoy enamorado de ti.
No podía creer lo que mis oídos estaban escuchando, me emocioné muchísimo y sin pensarmelo dos veces le besé.
Me sentía completamente feliz a su lado, ahora sí podríamos decir que somos novios. Era como un sueño del que nadie iba a hacerme despertar, o eso creía yo.
De repente mi madre me llamó desde abajo.
-¡Lucia, Hector, venid al salón que tenemos visita!
-¿Quién puede ser? -Me preguntó Hector.
-Ni idea. Que yo sepa solo os habíamos invitado a vosotros.
-Sea quién sea nos ha estropeado el momento.
Me sonrío y nos abrazamos, después bajamos de la mano cosa que sorprendió a nuestros padres, pero más sorprendida me quedé yo al descubrir quiénes eran esos visitantes.
Mis tios y primos estaban aquí.
Mi tio Alfonso y su esposa Beatriz venían con sus hijos: Alexandra la mayor, Violeta la pequeña y Sergio, el hermano mediano y el niño más idiota del mundo. Nunca le soporté de pequeña y ahora que habíamos crecido más, me caía mucho peor...
Se notaba algo de tensión entre la família de Hector y la de mis tios, no sabía por que, pero la cosa transcurrió más o menos con tranquilidad hasta la hora de cenar.
Estabamos ya todos sentados cuando mi madre me pidió que fuera a la cocina a buscar no recuerdo qué, Hector me acompañó.
En la cocina me abrazó y empezamos a besarnos, antes de darnos cuenta Sergio estaba allí.
-Vaya, así que mi primita tiene un novio. -Dijo interrumpiéndonos.
-Largáte Sergio. -Le contesté.
-Solo venía para ver si podía ayudar querida. -Decía mientras se iba acercando a mi -Por cierto primita no te he felicitado.
Quería abrazarme.
-¡Eh, quita! No sé porque pero no me gustas un pelo, así que apartate...
-Vamos, si yo siempre te he gustado.
Sergio quería intentar algo conmigo así que Hector me defendió.
-¡Tío que no quiere que te acerques, apartáte! -Le dijó mientras le empujaba.
Sergio se apartó un poco de mi y se pusó frente a él: -Veo que vosotros no sabéis quién soy yo, que sepas amiguito que puedo hacer con Lucía lo que me de la gana.
-¡Por encima de mi cadáver!
Y tras estás palabras de Hector solo pude ver a Sergio sobre mí, ni si quiera vi como llegó, intenté moverme, empecé a chillar escuché un gruñido como de lobo y sentí unos afiladisimos colmillos en mi cuello y sangre.
No recuerdo nada más, ni si quiera tube tiempo de asimilar que mi primo Sergio y su família eran vampiros y que mi novio un hombre lobo.
Cuando me desperté estaba en casa de mis tíos, muy lejos de mi ciudad.
Ahora yo era una vampira.
...Continuará...
¡Espero que os guste aun que ya se que está muy de moda eso de los vampiros y hombres lobo! :)
De todas formas intento ser algo original, no se si lo consigo... jaja
PD: perdon por posibles errores de ortografía!
Qué final de capítulo tan chocante, ¿no? Bueno, espero que lo continues, que está interesante. Espero leerte pronto. :)
ResponderEliminarjejej que wapo cari me ha encantado, tengo ganas de que escrivas el siguiente capitulo. me ha gustado mucho te quiero.
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