Ainhoa sale por fin del trabajo y coge su viejo coche para volver a casa. Allí le esperan su madre y sus hermanos pequeños.
Solo tiene ganas de descansar, hoy ha tenido un día muy duro en el trabajo, pero sabe que no podrá. Debe ayudar a su madre con los pequeños.
Desde abajo se escucha el alboroto que sus hermanos están montando en el salón. La vecina que estaba mirando por la mirilla sale en cuanto la ve.
-¡Menos mal que estás aquí! ¡Espero que ahora pongas orden en tu casa, tus hermanos llevan todo el santo día gritando!
-Lo siento señora, ya sabe como son los niños.
La vecina asiente y vuelve a meterse en la casa cerrando con un gran portazo, Ainhoa está harta de esa anciana impertinente que no tiene nada mejor que hacer que mirar por la mirilla para explicarle lo que le molestan sus hermanitos.
Ainhoa abre la puerta de casa y sus hermanos van corriendo ha abrazarla.
-¡Hola niños! ¿Porque hacéis tanto jaleo? La señora Antonia ha vuelto a enfadarse.
-¡Jope con esa señora! -Dice su hermana Paula.
-Es que hacéis mucho ruido. Bueno es hora de bañarse id a buscar los pijamas.
Los niños la obedecen y van a su habitación. Su madre está en la cocina haciendo la cena.
-Hola mamá. -La saluda mientras cuelga el bolso y la chaqueta.
-¿Ya estaba quejándose otra vez esa vieja amargada?
-Vamos no hables así, que Carlos está en edad de repetirlo todo.
Su madre no le contesta y continua cortando las verduras para la sopa. Están pasando tiempos muy difíciles.
Después de cenar y bañar a los niños Ainhoa los acuesta y va al salón.
-¿Ya se han dormido? -Le pregunta su madre mientras mira la tele.
-Sí. Por cierto mamá me gustaría hablar contigo...
-¿De que? -Le contesta sin dejarla terminar -¿Que quieres estudiar? Ya hemos hablado de eso Ainhoa, no insistas más sabes que es imposible, no puedes dejar el trabajo.
-Pero mamá, puedo hacer las dos cosas.
-¿Y los niños quien los cuida? ¡Sabes que yo sola no puedo con ellos!
Ainhoa nota como su madre empieza a ponerse nerviosa y sabe que eso no es bueno, así que decide aplazar el tema por el momento e irse a la cama, dónde sueña con poder algún día cambiar su vida. Aún es joven, puede que cuando su hermana acabe el colegio las cosas cambien, aun que faltan tantos años...
Es muy triste tener un deseo y no poder cumplirlo por las responsabilidades.
ResponderEliminar¡Cuídate, Nerea!
me gusta mucho my amor te quiero nereita :)
ResponderEliminar(Te comento con tu propia cuenta vale te quiero mi niña)
Joooo, que triste tener que posponer los sueños por necesidad.
ResponderEliminarMe siento muy identificada