Ya ha comenzado el tercer Maratón de Escritura organizado por Maga Delin en su blog describientem.blogspot.com
El maratón de escritura consiste en escribir durante una semana cinco páginas cada día y es un ejercicio que pretende acostumbrarnos a escribir cada día y aprovechar para acabar los proyectos que tengamos a medias.
Yo ya he participado en los otros dos maratones de escritura y tampoco pensaba perderme este y la verdad es que he empezado bien ^^
No he llegado a las cinco páginas pero no me ha faltado mucho.
He comenzado escribiendo dos páginas de mi novela pero me bloqueé en una parte difícil jeje, así que decidí hacer un análisis de los personajes y como van a evolucionar durante la novela.
Escribí el análisis de la protagonista (1 página) y me vino la inspiración para un nuevo relato así que dejé a los personajes y comencé el relato (de momento otra página más) ^^
Así que en total he escrito 4 páginas más esta entrada, que para mi también cuenta, ya que lo suyo es escribir sea lo que sea y explicar los progresos y las experiencias del maratón también nos ayuda a expresarnos escribiendo :)
Bueno quiero que leáis lo que he escrito del relato para ver qué opináis y si pinta interesante, cómo no está terminado no he prestado mucha atención a corregirlo, pero así me podéis echar una mano :)
Espero que os guste:
Entró en la sala con la mirada bien
alta, moviendo su faldita rosa y su oscura melena como si nadie la estuviera
mirando.
Su olor a vainilla se extendía
dejando a los directivos bien tensos y nerviosos. Yo sólo deseaba que mi
hermanastra se fuera por dónde había venido. ¿Qué hacía ella aquí?
Se acercó hasta mi y me acercó mi
carpeta azul –Toma, te lo has dejado en casa esta mañana. Creí que era
importante, hasta luego.
Realmente sí que era muy importante,
ni me había enterado de que me la había dejado y la cosa no habría salido nada
bien sin los documentos que guardaba.
Claudia salió sin darme tiempo a
responderle, provocando que esos hombres la miraran una vez más. ¡Se iba a
enterar cuando llegara a casa! ¿A caso podía venir así a un sitio serio y poner
cachondos a todos esos cuarentones casados? No, por supuesto que no.
Sabía muy bien lo que hacía y que
todos los hombres la miraban deseando su cuerpo pero no le importaba, más bien
parecía divertirle y no pensaba permitírselo.
La reunión terminó con éxito, logré
tranquilizarme y la presentación de mi proyecto me salió muy bien. Había
causado una buena impresión y estudiarían a fondo mi propuesta. Si la aceptaban
podría tener la oportunidad de hacer algo grande.
Llegue a casa un poco más pronto de
lo habitual, papá estaba trabajando y parecía ser que Claudia tampoco estaba.
Subí a mi habitación y vi como de la
de mi hermana salía luz del televisor, la puerta estaba un poco abierta así que
supuse que se había dejado la tele encendida, no era la primera vez que entraba
a apagársela.
Abrí y allí estaba ella con un
chico, viendo una película demasiado juntitos a mi parecer.
−Eh… ¡Perdón! Pensaba que no había
nadie… Adiós... –Salí avergonzado de la habitación y algo enfadado, no me
gustaba que Claudia trajera a chicos a casa además si papá se enteraba se
enfadaría mucho con ella.
−¡Oye Cristian! No estábamos
haciendo nada malo, no tienes de que preocuparte –Yo le fulminé con la mirada
–Tranquilo, ni si quiera me gusta.
Volvió a entrar a su habitación y yo
me fui a la mía bastante frustrado. No entendía por qué Claudia tenía que
comportarse así. Mi padre no quería que trajera a chicos a casa, igual que
tampoco yo podía traer a chicas. La verdad es que nada era lo mismo desde que
su madre murió. En realidad fue una madre para mí también.
Esa noche papá tardaría en llegar
pero el chico se fue mucho rato antes, por supuesto Claudia no se iba a
arriesgar a que la viera con un chico pero tampoco se preocupaba demasiado. Era
muy segura de si misma.
Aproveché que el chico se había ido
y que papá no estaba para regañarla, pues tampoco quería que discutiéramos
delante suyo.
−Tú, tenemos que hablar –le dije
bajando las escaleras y llegando hasta ella que estaba en el salón.
−¿Qué pasa, Cristian?
−¿Cómo que qué pasa? ¿Crees que
puedes ir así por la vida? No tenías que haberte presentado de esas formas en
mi reunión esta mañana y no deberías traer a chicos a casa. Papá se enfadará
mucho si se entera y no está la cosa para que le des disgustos −Le dije muy
serio
−Vale, vale… De nada por llevarte la
carpeta, chico… −dijo tratando de escaparse de la bronca.
−¡¿Además para que traes a chicos a
casa si ni siquiera te gustan?! –grité ya enfadado.
Ella sonrió, dejándome confuso y
confundido y me respondió: −Pues para esto, me encanta que te pongas celoso
cada vez que me ves con otro. Yo sé lo que sientes por mí y que no sabes que
hacer, pero tranquilo. Esperaré a que te decidas aunque quizá no eternamente…
Oh, vaya, no me esperaba ese giro al final!! Parece que tienes entre manos una historia bastante fuerte.
ResponderEliminarLo único que veo que necesita revisarse es la puntuación.
Por cierto, me alegra mucho que comenzaras tan bien, ojalá sigas escribiendo bastante en la semana.
Éxitos!!