29 mayo 2012

La Historia Enlazada - Adictos a la Escritura

                                                                 
Esta es mi continuación para la historia enlazada de Adictos a la Escritura que podéis seguir en el foro o descargar desde el blog http://adictos-escritura.blogspot.com :)


 
Una larga noche


Aquella noche estaba siendo demasiado larga para todos. Aun quedaba mucho hasta el amanecer y sabían que no había tiempo para descansar.
En el campamento improvisado todos estaban asombrados con lo que le había pasado a Laela y ella entendió que necesitaban respuestas. Así les contó lo que había visto en su mente:
−Mi hermana a muerto, ha sido ella quien ha interrumpido el despertar de La Bestia, aun que creo que no será por mucho tiempo…
−¿Pero cómo? No entiendo nada –dijo Eric preocupado.
−Todo ha sido obra de Luzbel, él sabía qué mi hermana tenía unos grandes poderes astrales y envió a Orpra para jugar con su mente y con las nuestras. Seguramente consiguió manipular a mi hermana para que hiciera un hechizo que retrasara el despertar de la Bestia de la Destrucción, esos hechizos son muy peligrosos y pueden ser mortales a pesar de ser poco efectivos. Ahora no podemos saber cuando despertará.
−¿Y cómo sabes todo eso? –preguntó Elidi.
−Mi hermana y yo teníamos una gran conexión, creo que ha sido ella quién a través de Eric me ha mandado la respuesta junto con sus poderes.
Que Laela hubiera heredado los poderes de su hermana provocó una pizca de esperanza entre todos, al menos ahora podrían estar más protegidos.
 −Tenemos que encontrar a Val y a Aura –dijo Laela –Sé que Luzbel y Orpra no están de brazos cruzados, todo lo han hecho para distraernos y hacernos perder tiempo. Debemos encontrarles antes de que la Bestia despierte.
Así en la oscura noche todos se pusieron en marcha, buscando a Val y Aura por todo el bosque.

***

Val estaba solo y perdido. No sabía que había pasado, seguramente sus compañeros habían decidido abandonarle porque sólo les traía desgracias.
“Eso es Val, ellos no quieren que sigas conduciéndoles a una muerte segura. Deberías irte antes de que Metatrón y Luvriniev te encuentren, deben estar muy enfadados contigo.”
Esa dura voz se le clavaba en la mente impidiéndole pensar claramente, estaba tan confundido que pensó que quizá era su propia conciencia la que le hablaba y le mostraba la realidad.
−¿Oh que puedo hacer? –susurró destrozado.
“No te preocupes Val, sólo tienes que encontrar un sitio dónde puedas empezar de nuevo, estás muy  cerca. Si traspasas esa cortina de hojas verdes vas a descubrir que la vida puede ser mejor.”
Val obedeció automáticamente. Se levantó y al traspasar la cortina de hojas descubrió un estanque iluminado por una luz blanquecina y suave, sin duda era hermoso. ¿Pero de dónde venía esa luz? Claramente no podía ser de la Luna y mirara donde mirara no encontraba el lugar del que provenía.
“Val, deja de buscar y mira bien el estanque.” Volvió a decirle la voz de su cabeza.
Él miró de nuevo y descubrió a unas preciosas y sensuales ninfas cepillándose el pelo, nadando, cantando…
−¡Oh Val! –Gritó una de ellas ilusionada –¡Te estábamos esperando!
−Es nuestro querido Val, chicas –dijo otra sonriendo −Eres un hombre tan hermoso, llevamos tanto tiempo deseando que vinieras…
Val seguía muy confundido y no entendía quienes eran esas ninfas ni porqué sabían su nombre, pero cada vez que intentaba cuestionarse algo esa voz sonaba de nuevo en su cabeza. “Disfruta, Val. Relájate y disfruta de ellas, están deseando que las poseas…”
Entonces Val besó a una de las hermosas ninfas y cayó sobre el suelo sin conocimiento. 
Orpra rio orgulloso, había sido fácil engañarles a todos y tampoco le había costado tanto con Val. La única mente que le había costado algo de esfuerzo manipular era la de aquella chica con poderes, pero ahora ya estaba muerta. Realmente estaba disfrutando mucho jugando con las mentes de todos ellos y sobretodo con la de Val.

***

Aura y Azazel llevaban mucho tiempo caminando por el bosque, ella no dejaba de pensaba en Val. Ni si quiera pensaba demasiado en los demás. Necesitaba saber dónde estaba su amado y salvarle del peligro que estuviera corriendo.
−Azazel llevamos horas caminando ¿A caso pretendes engañarme? ¡Llévame hasta Val de una vez! –le gritó nerviosa.
−Aura, preciosa. Estamos en camino.
Por supuesto Azazel no pensaba llevarla hasta él, Aura sería suya. Ya no tenía escapatoria. Por fin había llegado al punto al que Luzbel le había ordenado ir, ahora irían hasta el infierno y esos humanos jamás volverían a saber de ella.
−¿Azazel por qué te paras?
−Yo sé que él esta cerca, querida –mintió esperando a que la puerta del inframundo se abriera para ellos.
Pero nada sucedía, ni siquiera rugía la tierra. Aura comenzaba a preocuparse, no era tonta y cualquiera se daría cuenta de qué Azazel esperaba algo impacientemente. Sin duda aquél demonio no iba a llevarla a ninguna parte y mucho menos al lado de Val. Ahora lo comprendía todo, se había dejado engañar inútilmente.
Vio la oportunidad y echó a correr, Azazel maldijo a su amo quién había incumplido su promesa y fue tras ella. No le costó alcanzarla.
−Aura, mi queridísima Aura… ¿Por qué te empeñas en huir de mí? Ahora tendrás que ser mía, no puedo dejar que te marches –le dijo maliciosamente mientras ella comprendía lo que eso significaba.
−¡No, no me toques! ¡Suéltame!
−Lo siento cariño, pero debo hacerlo… -Azazel se disponía a violarla, era la única forma de que el alma de Aura fuera suya para siempre aunque no pudieran volver al infierno y Lucifer se enfureciera.   
Ya eso no le importaba, Aura tenía que ser suya de cualquier manera y estaba dispuesto a lo que fuese necesario.
En su cara se mezclaban el placer y la ambición haciendo que Aura gritara y llorara desesperadamente, pero antes de que pudiera lograr nada una daga se clavó en su espalda.
−¡Arg! ­–se dio la vuelta y pudo ver a Eric desenvainando su espada, listo para una pelea en la que no estaba solo.
Laela y Elever corrieron hasta Aura para ver si estaba herida.
Kaal, Eric y los guerreros que acompañaban a Laela estaban preparados para eliminar a Azazel de una vez por todas. Él intentaba quitarse la daga de su espalda y al hacerlo el dolor fue mayor y un líquido negro comenzó a salir de la herida, para su suerte Luzbel le invocó antes de que pudiera sufrir más daños.

−¡Azazel! ¿Se puede saber que pretendías? ¿Ya no recuerdas lo qué sucede cuando te mezclas con una humana en la tierra?
­−¡Ella tenía que ser mía y ya no quería escucharme!
−¡Ni querrá hacerlo jamás! Azazel deberías haber tenido paciencia. Pensaste que incumplí mi promesa y tomaste tus propias reglas. ¡Ahora pagarás el castigo por desobedecer a tu señor! –dijo con su imponente voz.
Las sombras de Lucifer se llevaron a Azazel para que cumpliese su nuevo castigo. Atanasia sentada al lado del Caído veía todo cuanto le estaba pasando a Val. Pero no podía hacer nada más que sufrir en silencio, Luzbel la tenía bien atada al trono y ni si quiera le permitía hablar o llorar.
−¿Y tú que miras, mi reina? –ella bajó la cabeza ante la mirada de desprecio que le dedicó –Pensándolo bien tampoco importa, pronto dejarás de ser digna de este trono, estoy cansado de tenerte aquí sin poder hacer nada contigo, ya no me complaces. Pensaba sustituirte mucho antes, hoy mismo. Pero Azazel lo ha estropeado todo, si hubiera esperado más los amiguitos del dichoso Val hubieran llegado a tiempo y habrían pasado las puertas del infierno, así yo ganaría esta guerra mucho antes y tendría a la mujer que quiero.  
Atanasia se sorprendió ante sus confesiones y se asustó, que él fuera a sustituirla no quería decir que fuera a volver con Val. Más bien le esperaría un destino peor, lo más seguro es que acabase en manos de cualquiera de los monstruos y demonios como Azazel. Tendría que comenzar a complacer al dueño de su alma de nuevo aunque no le gustara y traicionara a su verdadero amor. Ella sabía que los demonios se portarían peor que Luzbel, pues él al menos disfrutaba de ella con paciencia mientras que los otros devorarían su cuerpo el primer día que pudieran tenerla.
Atanasia quería suplicarle, Lucifer lo sabía y solo él podía permitírselo.
−Habla, reina.
−Lucifer, mi rey… Te ruego perdón –suplicó –Te prometo que ya jamás dejaré de complacerte, por favor dame una oportunidad.
Una sonrisa maliciosa se mostró en su rostro, había conseguido tenerla dónde quería. Ahora mientras no tuviera a Elidi disfrutaría de Atanasia.

Aura se sentía muy mal consigo misma, sabía que no debería haber aceptado  la ayuda del demonio y mucho menos seguirle.
Ella era la guardiana de las joyas de las Bestias Sagradas y no podía permitirse esos peligrosos tratos con el otro bando ni dejar engañarse de esa manera.
−No sabéis cuanto lo siento… Val está en peligro y yo he perdido el tiempo dejándome engañar por Azazel… Lo siento…
−Vamos Aura, le encontraremos –la abrazó Eric sin poder remediar sus sentimientos.
Ella aunque amaba a Val sentía un cariño especial por él y agradeció mucho que la abrazara.
−Pongámonos en marcha por Dios –reclamó Elidi –Val no está y la Bestia aun no ha despertado y vosotros estáis aquí con cariñitos.
Kaal la cogió del brazo y la apartó del grupo antes de que los demás pudieran responderle de mala manera.
−Elidi, no seas así. Todos lo estamos pasando mal… A veces la gente necesita un abrazo, un gesto. Cualquier señal de cariño para seguir adelante.
Las palabras de Kaal llegaron a su corazón, pues en realidad ella sabía muy bien que era sentirse sola y querer el apoyo de alguien. Se avergonzó de su comportamiento y bajó la cabeza para ocultar sus lágrimas.
−No llores, Elidi –la abrazó Kaal –Yo estoy aquí para ayudarte.
Después de ese acercamiento Elidi se sentía más segura e incluso en su interior se despertó algo de ilusión, pero no podía dejar que creciera ni enamorarse. Sabía desde bien pequeña que el amor podía ser destructivo.
−Chicos, pongámonos en marcha. Aun no sabemos dónde está Val y la Bestia de la Destrucción despertará en cualquier momento –les recordó Laela.


***

Val despertó sobre una colcha de hojas húmedas, a su alrededor seguían las hermosas ninfas en el estanque.
−¿Qué ha pasado?
−Querido, debes tener cuidado cuando nos beses –le respondió una de ellas.
Val se sentía muy mal, parecía que con ese beso un veneno hubiera entrado en su cuerpo.
−No me siento bien –dijo.
−¿Cómo no puedes sentirte bien? Si estás mejor que nunca, mírate.
Las ninfas le mostraron un espejo para que pudiera contemplarse, al hacerlo se vio con los dos ojos abiertos. La cicatriz había desaparecido pero él no sentía nada diferente. No lograba pensar con claridad hasta que la voz de Metatrón sonó en su cabeza “No sucumbas más al engaño, Val. Tú sabes que nada es real.”
Entonces Val llevó su mano hasta la cicatriz que no veía pero que podía tocar en su cara perfectamente.
−¡Es cierto mi cicatriz ha desaparecido!
Las ninfas saltaron felices y Orpra cayó en su engaño. De repente Val con su espada atravesó a una de las ninfas que se transformó en lo que era en realidad seguida de sus compañeras, sombras.
El estanque, la luz y toda la belleza recreada por el demonio desapareció. Ya no había más que el bosque y la noche de la que quedaba poco tiempo. 
Val no sabía aun quién estaba detrás de esa artimaña y solo pudo ver el cuerpo de una joven que yacía allí mismo.
Trató de despertarla pero era inútil, parecía que estaba muerta pero no podía asegurarlo así que decidió hacer lo único que podía hacer. Sacó la poción que Elever le había dado para un caso de urgencia y depositó el contenido en la boca de la chica.
Antes de que pudiera ver si hacía efecto Orpra apareció de la oscuridad.
−Tú, maldito tuerto. Ya no puedes hacer nada por ella, gastó su vida en un hechizo para retrasar el despertar de la Bestia. Ahora por fin estáis dónde queríamos. ¿Crees que vas a poder luchar conmigo sin ayuda de tus amigos?
Val muy alerta con su espada en mano se preparó para una lucha.
Orpra demonio de piel oscura y ojos amarillentos era muy poderoso jugando con las mentes, pero Val ya había aprendido la lección.
−¡No vas a engañarme, demonio!
Ya veremos, pensó él. De pronto el paisaje volvió a transformarse, esta vez Val estaba en el mar y Aura se encontraba dentro del agua jugando e invitándole  a que fuera con ella. Pero Val no se iba a dejar engañar y corriendo con su espada atravesó el corazón de la falsa Aura que igual que las ninfas se convirtió en otra abatida sombra.
Así lo que quedaba de noche se convirtió en una interminable lucha, Orpra no quería dar la cara y trataba de engañar a la mente de Val con sus sombras, pero no lo conseguía.
−¿Por qué no dejas a tus sombras y luchas cara a cara conmigo maldito? –gritó Val ya cansado de sus juegos.
−Porqué ya no hace falta… El amanecer ha llegado.
En el momento justo en que comenzó a asomar el sol la tierra comenzó a temblar, la Bestia de la Destrucción estaba despertando al fin.
Metatrón llegó hasta Val.  
−Val la bestia esta despertando. ¡Tenemos que impedir que se vaya con Orpra!
La Bestia de la Destrucción había salido de las profundidades del bosque que ahora estaba destrozando. Era un ser enorme con grandes ojos verdes y de una piel dura como el hierro.
−Val la Bestia se esta acercando, en cuanto la tengamos de frente tendremos que convencerla para que se quede con nosotros.
Val asintió pero cuando se dio cuenta de que la Bestia se acercaba y no encontraba a la joven de antes comenzó a preocuparse. ¿Y si la aplastaba?
 No podía permitirlo.
−¡Metatrón espera, he de encontrarla!
Val le dejó allí solo y para cuando volvió con la chica en sus brazos Metatrón se encontraba abatido.
−¡Metatrón! ¿Estás bien? ¿Qué ha sucedido? –preguntó alarmado.
−La Bestia de la Destrucción… Se ha ido con Orpra… No he podido evitarlo.
A Val se le vino el mundo encima. ¿Cómo habían fallado de esa manera? Además la joven seguía inconsciente, quién sabía si muerta. No se lo perdonaría nunca, si hubiera permanecido al lado de Metatrón la Bestia estaría con ellos.
−No te culpes más y llama a Luvriniev.

Obedeciendo llamó al otro ángel quién no vino solo. Ninguno se podía creer que Val estuviera allí. Aura iba a correr a abrazarle pero de pronto la chica de sus brazos despertó y Laela no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando ni la presencia que estaba sintiendo:
−¿Puedes oírme? –le preguntó Val a la chica que asintió −¿Cuál es tu nombre muchacha?
−Flora.
−¡Oh Flora, hermana mía! –Laela corrió hasta ella con lágrimas en los ojos −¡Gracias al cielo, pensé que jamás volvería a verte!
Flora muy feliz se puso en pie y abrazó a su hermana.
−Me salvé gracias a él, Laela. ¿Cómo te llamas? –le preguntó a su salvador.
−Val, me llamo Val… −respondió tímidamente al darse cuenta de lo bella que era Flora.
−Val, muchísimas gracias. Me has salvado la vida.
Entre los dos se regalaron una intensa mirada llena de buenos sentimientos.
Val estaba contento de haber salvado a la hermana de Laela, además ella estaba muy agradecida y era muy hermosa… Sus castaños cabellos caían y se ondulaban en su espalda y sus ojos azules y sus labios rojizos emitían a Val una dulzura indescriptible.
Aura observó la escena celosa. Parecía que su Val ya no estaba por ella…
−Aura, me alegra mucho que estés a salvo –fue lo único que Val le dijo, ni si quiera le mostró un gesto de cariño.

Los ángeles contaron a los demás que la Bestia de la Destrucción se había ido con el bando equivocado.
−Es horrible. No podremos permitirnos otro desliz cómo este –dijo Eric –tendremos que ir con más cuidado. 
−Sí –dijo Aura –Ha sido muy fácil manipularnos y perder a la Bestia…
Val habló entonces sintiendo la desilusión y preocupación de sus compañeros.
−No podemos rendirnos ahora, ellos piensan que son más fuertes pero no lo tenemos todo perdido. Contra más seguro se sienta Luzbel más fácil será vencerle. ¡Nos prepararemos y no perderemos más batallas!
Tras las palabras de su líder todos se calmaron, aunque sabían que no podían confiar ya ni en sus propias mentes no tenían elección que seguir su camino.
Flora escuchaba a Val con más admiración que el resto y no podía dejar de mirarle pero él a pesar de sentir una gran atracción por ella seguía teniendo una espina de Aura clavada en el corazón.
−Ahora dejemos que Metatrón nos cuente cómo la Bestia de la Destrucción se fue con Orpra y porqué él y Luvriniev no pudieron venir a ayudarnos –concluyó Val.

***

Mientras tanto Lucifer se sentía bien satisfecho, la Bestia de la Destrucción era suya y de nuevo Atanasia le complacía.
Realmente las cosas comenzaban a ir bien y muy pronto Elidi estaría con él y sería su nueva reina.
Las cosas eran cada vez más fáciles para ganar la guerra y su nuevo plan para conseguir a Elidi y ganar de una vez la batalla no iba a fallar de nuevo.
Además ahora Azazel no volvería a meterse en sus asuntos.
Él estaba allí solo en su prisión. De momento había recibido unas cuantas palizas y sabía que el castigo de Lucifer no acababa ahí.
Pero ya no importaba lo que el señor pensara hacer con él porque Aura iba a pagar lo que había hecho y sus ansias de tenerla no habían hecho más que aumentar. Tenía que pensar muy bien la forma de escaparse, pero lo conseguiría. Sí, estaba seguro de que escaparía y de que Aura sería suya de una vez por todas. 


6 comentarios:

  1. Guauu, cuanta acción y suspenso!!!
    Que cantidad de personajes jajaja.
    Te quedó buenísima. Ahora a ver lo que me sale a mí, que nerviossss!!!

    Besos

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  2. ¡Qué buena te quedó tu parte! Nada más que se te escaparon unas comas y en una parte le cambiaste el nombre a Flora por Nora. o_o Pero fuera de eso bien escrito todo. ^^

    Esto está como las telenovelas. xD Las conspiraciones, problemas con los malos y embrollos amorosos no terminan. XD A ver qué hacer Patito con el nuevo amor de Val.

    Por fin les tocó perder a nuestros héroes. Es algo triste, pero qué se le va a hacer. No se puede ganar siempre y al menos ellos tienen dos bestias; además, la historia va para largo. XD

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    1. Sí! tuve problemas para escoger el nombre jajaja Ya esta arreglado :P
      Estoy de acuerdo que es como las telenovelas pero mejor jaja ^^

      Me alegro de que te gustara :)

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  3. ¡Madre mía! Esta historia cada vez me tiene más enganchada, y ahora hay que esperar seis días más.
    ¡Menudos enredos! Ahora me pregunto qué pasará con la bestia de la destrucción y qué le llevó a unirse a Luzbel.
    ¿Lo has puesto también en el foro, Nerea? Es que no me llega el correo de actualización.
    ¡Un besazo!

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  4. hola me ha gustado mucho y por un momento pensé que te habías cepillado a mi Azazel, el cual por lo visto ya no podrá ser ese ser oscuro que por amor se redime, pero que le vamos a hacer, jajaja Deseando leer la próxima parte jajaja Felicidades Nerea

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  5. Me ha gustado tu continuación, sobre todo el que hicieras que La Bestia de la Destrucción se fuera con Luzbel, :) Jeje, es cierto lo que dicen por allí arriba, aparte de la acción y la fantasía, nos estamos introduciendo también en el sentimentalismo jaja.
    He visto algunos deslices que se pueden corregir dándole un repasito, pero por lo demás lo has escrito muy bien.
    Esta historia me va gustando cada vez mas!!

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